martes, 5 de diciembre de 2017

El conocimiento

1.1 ¿Que es el conocer?
Entendemos por "conocer" una actividad que tiene como objetivo aprender un objeto o un estado de cosas de tal forma que lo podamos expresar o compartir con los demás.

La actividad de conocer esta ligada a la búsqueda de la verdad y, tanto como si se alcanza como si no, tiene como pretensión conseguir resultados verdaderos.

Si queremos conocer pretendemos descubrir conocimientos verdaderos. 


1.2 Los grados del conocimiento 
Se puede distinguir tres tipos de grados de conocimiento:

Opinión: Es un estado del conocimiento que el sujeto considera como verdadero sin tener seguridad de lo que sea, esto puede ser por dos razones:
1) Desde un punto de vista objetivo ya que el sujeto no encuentra ningún tipo de justificación

2) Desde un punto de vista subjetivo ya que el sujeto no se atreve a afirmar de que esta seguro de lo que esta diciendo y por eso lo trata de opinión

Creencia: consiste en que alguien esta convencido de que lo que piensa es verdad, pero no puede dar una justificación aceptable para todos, en este conocimiento la seguridad solo es subjetiva, porque lo que creemos no tiene una justificación objetiva suficiente.

Saber: En el sentido estricto es una opinión fundamentada, tanto subjetiva como objetivamente. Es decir, el que afirma algo subjetivamente esta convencido de aquello que afirma y adeas tiene razones objetivas y pruebas para convencer a los demás.

martes, 14 de noviembre de 2017

Clasificación de las ciencias

Ciencias Formales

✍ El objeto de estudio las ciencias formales son los entes ideales (ideas y conceptos).

✍ Métodos de estudios: la deducción y la demostración.

✍ Ciencias, comprenden:

→ La matemática pura.
→ La lógica.

Ciencias Fácticas

Las ciencias fácticas son también llamadas ciencias de la realidad, estudia los objetos y hechos materiales.

Clasificación:

Ciencias Naturales

✍ Las ciencias naturales tienen como objeto de estudio entes materiales.

✍ Métodos de estudios: la observación, la experimentación, inducción y otros.

✍ Ciencias, comprenden:

→ Fenomenológicas: química y física.
→ Genéticas: cosmologías y embriología.
→ Sistemáticas taxonómicas: minerología, zoología y botánica.


 Ciencias Sociales (Ciencias  del Espíritu)

✍ Las ciencias sociales son también denominadas ciencias humanas, estudia los hechos humanos o sociales que tengan valor, sentido y meta.

✍ Métodos de estudio: La abstracción, deducción, la dialéctica y otros.

✍ Ciencias, comprenden:

→ Fenomenológicas Genéticas: psicología y la historia.
→ Sistemática: derecho, economía, sociología, pedagogía y arte.

El método de las ciencias.

Inducir es razonar,partiendo de una serie de casos singulares dados,, para llegar a una conclusión general, puede ser completa. La conclusión a la que llegamos no sera considerada como verdadera,sino como probable, mayor o menos según los casos probados.

Enunciados protocolarios: describen hechos comunicables que se pueden constatar en la experiencia

Leyes: Empiezan siendo teorías, una vez verificadas la comunidad científica las da como validas y se convierten en leyes.

Teorías: Son enunciados universales de los que se deducen todas las leyes de una ciencia y hacen posible formular nuevas leyes.

1. A partir de la observación y experimentación
2. Dichas hipótesis se formulan matemáticamente y se deducen de ellas las consecuencias.
3. Las consecuencias deducidas se comprueban empíricamente
a) Verificación
b) Falsacion

4. Comprobada la hipótesis se eleva la ley,con validez general.

martes, 24 de octubre de 2017

El método de las ciencias formales

Definición de las siguientes palabras

Corrección: Modificación que se hace en una cosa o a una persona para corregir sus faltas, errores, defectos o imperfecciones.
Consistencia: Cualidad de lo que es estable, coherente y no desaparece fácilmente.
Completitud: Consiste en poder demostrar todas las leyes en el calculo formal                           

Mapa del mediterráneo oriental con aquellos primeros filósofos (entre otros los presocráticos).


martes, 17 de octubre de 2017

Habermas: filosofía y democracia




Habermas: filosofía y democracia


Aquel que ha enseñado por muchos años filosofía comienza más que a leer, a releer los textos que más le han interesado, no obstante la tendencia hacia las novedades filosóficas es algo, siempre criticable, pero que no se puede negar.

En estos días cayó en mis manos una serie de conferencias de Jürgen Habermas dictadas en la Paris IV-Sorbonne.
Es sabido que junto con Kart-Otto Apel son los últimos representantes de la Escuela neomarxista de Frankfurt y que sus tesis estuvieron dirigidas a superar el paradigma de la conciencia inaugurado por Descartes y continuado por Kant, para hacer depender la racionalidad no ya directamente del sujeto sino de la intersubjetividad para encaminar el pensamiento a un descentramiento del yo.
La denominada ética del discurso es la teoría filosófica que proponen.
¿Qué quiere decir esto? Que a través del debate, de la discusión – Diskurs en alemán no tiene el mismo significado que discurso en castellano- entre iguales y apoyados en una moderada racionalidad llegaremos a una universalidad plausible. “El discurso supone dos condiciones: 1) que todo participante individual sea libre, es decir que pueda decir sí o no. 2)  que actúe a través de un acuerdo razonado, buscando soluciones racionalmente aceptables. La primera condición expresa la libertad comunicativa y la segunda, consiste, principalmente, en una orientación hacia el consenso”.
Las pautas o normas morales no surgen como en Kant de una conciencia autónoma sino de la acción comunicativa que produce el debate comunitario.
La propuesta de Habermas es una propuesta Ilustrada pero aggiornada por sus referencias frecuentes a la socialdemocracia y a los derechos humanos. Él sostiene expresamente que el ideal moderno de la Ilustración es emancipador cuyo problema es que aún no se han cumplido todas sus promesas de libertad e igualdad. En una palabra, es un proyecto aún no acabado y al que hay que completar. Y esa ha sido, específicamente, su tarea.
Nosotros, por el contrario, creemos que vamos de mal en peor por doscientos años de pertinaz proyecto ilustrado de democracia liberal y progresismo socialdemócrata. Y la solución es superar el proyecto moderno, no con más modernidad como pretende Habermas, sino con un proyecto alternativo y no conformista al orden de cosas tal como están.
Al proyecto moderno de consumo oponemos austeridad;  al de progresivo crecimiento, decrecimiento; al de universalismo mundial, el de pluriverso; al de desarrollo por acumulación de riquezas, al del desarrollo a partir de la pobreza,  al del consenso, siempre de los lobbies y los poderos, el disenso del rebelde, y así en todos los ámbitos de hacer, del obrar y del pensar.
Termina el trabajo afirmando: “La filosofía y la democracia no solo comparten los mismos orígenes históricos, sino que, en cierto sentido, dependen una de otra” Y así cae Habermas en aquello que critica: en una arbitrariedad irracional e irreflexiva, pues nadie en su sano juicio puede hacer depender la filosofía de la democracia, que es una de las tantas formas de gobierno. Además, los filósofos griegos no fueron para nada demócratas. No lo fue Sócrates, ni Platón ni Aristóteles, ni Heráclito, ni Epicuro, ni ninguno de los más significativos.
Una vez más vemos como un renombrado y publicitado filósofo- hay que desconfiar de los filósofos que aparecen asiduamente en los medios- se equivoca cuando desciende a la realidad concreta.

Resultado de imagen de habermas Habermas, Jürgen: La ética del discurso y la cuestión de la verdad, Paidós, Bs.As.2006, p.31
 Solo para limitarnos al ámbito estrecho de los partidos políticos y los trabajos en lengua castellana, cabe recordar el esfuerzo extraordinario de un García Trevijano dirigido a mostrar el paso indebido de los partidos a la órbita del Estado cuando su campo es el de la sociedad civil, el de Negro Pavón rescatando la idea de Estado-nación como el aporte más valedero de la modernidad, el de Fernández de la Mora y su observación sobre los partidos reducidos a oligarquías partidarias.